La Quiropráctica es la tercera profesión sanitaria de atención primaria en el mundo después de la Medicina y la Odontología. En 1996 la Organización Mundial de la Salud (OMS) reconoció oficialmente a la Asociación Mundial de la Quiropráctica (WFC) por sus resultados a nivel sanitario.
Para comprender lo que esta ciencia de la salud puede aportarle es fundamental entender que la Quiropráctica es una profesión y no una mera técnica.
Nació y se desarrolló de manera separada e independiente de la Medicina, a la que se asemeja por tener el mismo nivel de estudios universitarios. En concreto un mínimo de cinco años de estudios universitarios y se distingue de la medicina alopática por su filosofía vitalista. Su ejercicio excluye el uso de medicamentos y cirugía. Su función es la de prevenir y corregir las alteraciones biomecánicas y estructurales de la columna vertebral y de las extremidades, que afectan el correcto funcionamiento del sistema nervioso y, en consecuencia, a la salud de todo el organismo.
La Quiropráctica consiste en ajustar con precisión los segmentos afectados por el complejo de subluxación vertebral. Devolver a la columna vertebral y el esqueleto en general a su estado de normalidad funcional y eliminar las interferencias producidas sobre el sistema nervioso.
· EL AJUSTE QUIROPRÁCTICO
El quiropráctico se dedica en exclusiva a la detección y a la corrección del complejo de subluxación vertebral (ver Subluxación vertebral (CSV)) mediante el ajuste quiropráctico. Una aplicación manual suave, precisa y localizada para ajustar las vertebras afectadas.
El profesional dispone de numerosas técnicas para el ejercicio de su arte. El ajuste es muy rápido, indoloro y totalmente seguro.